Yamel Murillo

OLVIDADO MÍO

\'Me necesitas para aprender a bailar, para aprender a reír, para aprender a vivir\'...
me versaba el eco del lobo
tocando a la puerta
y en alguna nocturna pasarela,
mi olvidado,
llamaba \'amor\' al azar
mientras yo no jugaba
a las muñecas...

Su niña bonita va al autoservicio
con la lista y la tristeza
apretada en las manos,
la cabeza baja
y una lágrima en la mejilla.

Galletas de soledad
para contar las quimeras.
Gominolas, café, mostaza
y un sueño vestido de pecas
guardado en la cartera...

¿Dónde estás esta noche fría?
Aquí tejo un jersey azul
para cobijarnos
en la ilusión perdida,
y la chimenea de una cabaña
que no existe aún
pero huele a su madera
y a la quinta carta
que me jugué pa\' que me quisieras.

Y rota la maldición de mayo,
marchando
en la fila del supermercado
tu mensaje me guiña
y tarareo en mi cabeza:

\'Oh Jah está sobre la mesa,
el destino y la pasión,
ten cuidado lo que deseas
pues puede suceder hoy\'.

La niña bonita,
el lindo chico
hacen una promesa
de su primera noche;
un baile sin fin
de su pequeña cajita musical...
Se les oye murmurarse al oído
el colmo de un cariño
y transformando
pocos cientos
de minutos
en toda su eternidad.

Suena su canción
en voz de ella:

Olvidado mío
de la guitarra y las estepas.
Soy aquella oculta
nota improvisada,
cierta y tuya.
\"Escucho el viento
y te envuelvo
en mi corazón...\"

Dejemos de sólo contar verdades
y cantemos las locas mañanas.
Besemos con ternura
el hastío
que nos impone la noria
de la lejanía;
ven a corear
en medio de un karaoke
y mis madrugadas.
Tiremos piedras
al río
para llamarnos en clave
y supliquemos
tres veces quedarnos
aunque se esté haciendo tarde...

Que me amas;
que amarme hago,
como el uno que siempre fuimos.
Que me sabes,
que te sé...

Que el resto de mis días
quiero morir al mundo,

para vivirlos contigo.

 

 


Yamel Murillo

 

 

 

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D.R. 2017