En los confines del cielo
encontré una gran estrella,
resplandeciente y muy bella,
la causa de mi desvelo;
en ella puse mi anhelo,
sentí amor por la centella,
y pensaba que sin ella
me hundiría en eterno duelo;
por las noches yo viajaba
siempre en pos de su presencia,
pero nunca la alcanzaba
y moría por su ausencia;
mas cuando yo agonizaba
me rescató entre su esencia...