De moda como en sus mejores tiempos,
llega desde la sorpresa a gratificar
la expresión del deseo de amar,
e irrumpe la quietud del momento.
Ríes, más bien juntos reímos,
se pierde en el merecido instante
la magia llega para amarte,
cuando pasión de corazón pusimos.
Perdido y sonriente he quedado,
en la ternura de tu acción,
veo tu rostro de ilusión
del beso que me has robado.