Letras candentes
No puedo resistirme a usted, prefiero invitarle al lugar donde su lengua sabe hurgar en mis cavidades mas intimas, sabe de sobras que mi piel está sincronizada al habitarle, déjeme ofrecerle una lluvia emergente por los pétalos de su flora y cada letra pueda sentirla, sabrá que eso me excita y le seguiré escribiendo.
Sus senos los imagino como dos cerezos erguidos, desarmándome, sacudiendo mis entrañas, el termómetro subirá, la temperatura se hará insostenible, las venas se expandirán, emergerá el vigor de un deseo que cederá ante usted y su lectura se estremecerá gradualmente, ardiendo en cada poro de su piel.
Si me sigue leyendo los susurros los convertirá en gemidos, la debilidad del placer será de su absoluta pertenencia, sus mieles se fundirán con el aroma femenino que emanará de su ser, olfatearé sus perversas intenciones y esa fragancia será el pecado que harán de estas letras candentes, un puñado de versos renacidos entre sus muslos.
No tema soy inofensivo, solo deseo desmelenarle un poco sus adicciones sexuales, provocar su mente, desatarle un poema erótico, de paso le ofrezco un deseo literario, haga de estas letras suyas, deje volar su imaginación, se lo recomiendo, desnúdese y si le apetece le escribirle el resto de mi prosa en la geografía de su piel.
Jordi Etresi
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-5/4/20 todos los derechos reservados