Me miro en el espejo,
tristemente cavilo:
"el pasado es una criatura extraña"
¿Por qué no habrá querido Dios crear
mi corazón de igual modo?
Un sueño rondaba mi mente,
que allí se ocultaba como en un pantano,
deseé hasta el último veneno conocido,
y supe, Señor, que no eras el amor amante
sino, la blanca muerte que me está buscando.
¿Tú, traidor, para qué me besaste?,
aunque tu amor sea más valioso,
prefiero ser esclava de mi dolor,
que irrumpe hidalgamente en mi noble corazón,
por que le place.
Veo declinar la tarde,
mientras voy caminando lento
entre las sombras de las horas
y la nebulosa de los recuerdos imborrables.
Fantasmas que vienen y van,
cuyos rostros se parecen a las hojas
que el otoño ha derrumbado.
Tiempo sin flores, primavera que
se esfuma de la vida.
Ilusión de ilusiones,
¿por qué dibujas en el alma,
amores que mueren en primavera?