sandor

Un lunes de todas las semanas

 

Me despierta una voz
susurrándome al oído
«La vida tiende al cero
o al infinito
y nada como una sombra
entre la nada».

No tardo en darme cuenta
que hoy es lunes
y lo imposible de pensar
con números enteros
y lo fácil que resulta
que me corte una mejilla
al afeitarme
— como así sucedió —
por no haber cambiado
a su debido tiempo la cuchilla
y anteriormente
arrojado a la basura
el último cargador
que se había deslizado
sin saber por qué
en el punto justo
de la alfombra
dónde apoyé mis pies
y me enredé con su cable
al levantarme...

Y el lunes , no termina aquí
pensaba
mientras contenía
con agua oxigenada
la sangría....
y aún, sin coagular del todo
me llegó el olor a café
(de molido medio
y dejado raso con la cucharilla)
recién quemado....
La cafetera no pudo resistir
mi ecuación del olvido,
la suma de dos demasiados:
demasiado tiempo
a demasiados grados .

Y sin embargo
al asa de la ardiente Moka
le bastó la mitad de un segundo
(la ecuación inversa)
cuando fui en su rescate...
para quemar mi mano
y yo pegar un grito .

Decidí no suicidarme
y untar mi tostada
con sulfadiazina de plata
mezclada con
gotitas de sangre
en vez de mantequilla
y beber , a falta de café
un trago calmante y disuasivo
de tequila...
no fuera a ser que los lunes
el cielo no abriera
por descanso
al igual que desde siempre
se hace en todas las lonjas
donde subastan el pescado.
Al fin y al cabo,
darían continuidad a un rito ...
y es que según la biblia
Jesucristo fue pescador
de almas y de peces
antes de ser crucificado.