Se
desvanece
en la
alfombra
de ese
apretar
callado
sorpresa
de agua pura
se divulga
la rareza
firma
de un
relámpago
la cuesta
encima
de
los quienes
van
a ser desnudos
milagros
de un día
testigos
perpetúan
tu mano
que es
mía
tu sexo
que es todo
va a ser
la atrevida
risa de otoño
cadencia
de
pena
gracia
que sopla
prendida
a pereza
erizada
estallido
de calma
desdén
vacío
de riqueza
si está
en tu
templo
mi
escarcha
se evapora
la histeria
suerte sorda
a lo
frívolo
todo
fuego
y nada
quema