Llegaste a mi vida,
alterándolo todo.
Las horas transcurrían
o interminables
o fugaces,
ante tu ausencia
o presencia.
Ya no te esperaba
cuando llegaste
con ese fulgor extraño.
Eras el Sol de Medianoche
desvaneciendo oscuridades.
Es verdad que te esperaba
desde siempre,
pero dime,
¡Por qué has venido!