Morena de las andanzas.
De cara gitana,
de fuertes marejadas
y sensuales danzas...
Aquella que llevó a su espalda,
el aliento de Sierra Morena,
susurrándole de madrugada.
Morena, de piel tostada.
Qué pena que nunca
se asomaran a tu alma,
ni a la tristeza de tu mirada.
Ojalá algún día;
a alguien le importaras.
Lydia Gil