Vivir sin ti se ha vuelto en un martirio,
Sufro tanto que estoy al borde del delirio;
Si salir a verte ahora es un delito,
Estoy dispuesto a infringirlo.
Ando cual perro callejero buscando refugio,
Ahora todo a mi alrededor es un efugio;
No dejo de escuchar un sonrrugio
Diciendome que eres mi más preciado artilugio.
Mis manos extrañan tocarte;
Mis labios besarte, mis ojos buscarte y
Mi mente no para de pensarte;
Ya que de mi mundo has formado parte.
Si tan solo estuvieras aquí
No te dejaría salir;
Cuanto quisiera que acabe este lio,
Para por fin tenerte en mis brazos amor mio.