Te buscaré en mis sueños, antes del amanecer,
mientras duerman las aves, y los peces en el rio,
cuando la luna llena, vea el nuevo día nacer,
para decirte, que de la muerte yo me río.
Te buscaré hoy, con el pensamiento dormido,
en una noche morena, triste y callada,
cuando esta palabra mía, quede ya postrada,
y sin tiempo para decirte que te he querido.
Te buscaré constante, sumiso y con brío,
mientras una sirena llore sus penas de amor,
por un amor ido, a quién mantuvo cautivo.
Te buscaré, aunque esté bajo el mármol frio,
hasta encontrarte mujer y decirte sin temor:
¡Te quiero muerto, igual, que cuando estuve vivo!
Iván Madueño Luján