No puedo sostener mi voz por una vez más,
No puedo levantarme al amanecer y sonreírle,
y el tiempo se ha congelado para mí,
y el tiempo se ha quedado sin aire para respirar
tu último suspiro antes de la medianoche.
Apenas veo tus manos entre las mías.
Creo que me estoy muriendo ahora, contigo,
Creo que soy la semilla de cada desastre.
Pero sigue respirando, sigue respirando
sin mí hasta que el sol caiga sobre nuestras cabezas.
Una lágrima que llega a romperse en mil y una cascadas
sobre tus gritos que rompen puertas y celdas del silencio.
Estoy callado esperándote mientras mi cuerpo es sólo un susurro.
No puedo contener mi respiración,
No puedo contenerme bajo tu aliento.
Si incluso escuchas el silencio
rompiendo miles de lágrimas
en las muchas colinas que construí
para consolar los gritos que hiciste.