Vamos, soy mujer.
Y vuelo a solas a lugares inexplicables,
que casi nadie comprende,
que casi todos terminan siendo amantes del hastío.
Pero no me canso,
una mujer que ha aceptado que sus cualidades,
son más deseables al amor bandido
que al que ni presume su gran hallazgo.
Vamos, he volado
y deseo volar más alto,
los bellos campos que miro desde arriba
son hermosos
más que una compañía que no está dispuesta a nada y que no podría disfrutar desde la acera.
Soy mujer,
que dicha y desdicha también
mi corazón se volvió a un momento
y ya no tiene boleto de regreso
he abierto los ojos
he despertado.
Bea Ramírez