FERABIT

SUEÑOS TIBIOS,DULCES ESPERANZAS

  Porque en el silencio de esta noche

llegas con tus pies de pluma y  aire

sin despertarme, y robas  mi voluntad

y lentamente  me aprisionas muy suave

entre tus muslos de musgo que  arden.

 

Y  gradualmente  en mi piel vas tatuando

cada palabra,cada gesto, cada fino alarde

de tanta fantasía que en ti plácida dormía

de tanta sed de tus labios casi partidos.

y vienes a mi Edén de manantiales de lujuría.

a bañarte toda y apagar tus íntimos fuegos,

y a probar en  estos labios  de mi mar,deseos

que levantantarán más tus huracanes cálidos

y cubrir en los rincónes de tu piel tus desenfrenos.

 

Cada espacio en que tu piel  más me reclame,

Y estas mis ansias por anidarse en tus senos

y en  esa tu  cueva mítica de mágicas supremas  

donde el mástil mío sea de amor el estandarte

de mis blancas velas que por ti naveguen  serenas.

 

Y se ancle en tu sangre mi sangre,y tus miradas todas

y mis  ojos que arrebatan pronto tus desnudos  deseos

 y dibujando mil caricias y en tu piel hacer estrellas 

con cada palmo de mis despiertas manos, y mis labios.

 

Cada camino de tu cuerpo totalmente despierto

cada segundo en que te oigo ya  diciendo

que soy en ti  el momento más  fortuito

 de esa  tu paz y de ese tu esplendido grito

.

 

De esta mi ahora inconsciencia  que te sueña

de estos mis deseos que por ti son reencontrados

para amarte mujer siempre que lo quieras

para hacerte la Musa Real que acaricie mis costados.

 

Para que veas  cubrir  mis sienes hoy oscuras

con las copas blancas de un cercano presente

y en las horas tibias de un pasado  con historia

y en las horas tiernas de un futuro no doliente.

 

Donde andes vida paso a paso, cada paso mío

donde estés segura de que así te quiero bella

cuando quieras vida, ven a  este mi resguardo

que a capa y espada por ti saltaré a la Arena.

 

Ven a compartir de mis sueños y conquistas

y apóyame en las horas del duro fracazo

ven a  quedarte   en mis horas más lentas

anda al paso mío que te  tenderé mi brazo

.

 

Y si ya cansados quizá de tanto amarnos

Nos abrieran  las puertas los  cielos eternos

Y seguir juntos mirándonos, queriéndonos

Pero juntos como en esta noche de sueños bellos.