No importa la altura de tu domicilio Si te buscan te encontrarán Y un sobre te entregarán Quizá te quieren vender un nuevo utensilio Sí de nada sirve esconderte Nadie ni nada escapa de la tecnología Las máquinas son dioses de la teología Ellas pueden fácilmente verte Él amaba en silencio Ella le sonreía Y él le decía Lo que siento por ti no tiene precio No sé si aman los animales Solo sé que se respetan Aunque los machos se retan Disputandose las hembras en luchas desiguales