Tengo guardado un poema
que aman mis enemigos.
Ese donde hago el recuento
que fui algo más que tu amigo.
Se mofan en mis cantares
alimentando sus rencores,
pues creen que de mis errores
fuiste tú el que más convino.
Y lleva este dulce dilema
tu nombre entre líneas escrito
por ser entre tantas esquelas
tu amor mi ataud favorito.
Mas guardo ese triste poema
que adoran mis enemigos
contando el daño que has hecho
desde que no estás conmigo.