Magnifica criatura
Tan sensible;
Tan capaz.
Cada que hablas
Las aves cantan al ritmo de tu voz;
Y el viento te hace coros con tus tonos.
Tu alegría la comparten los ángeles,
Que al final del día
Se alejan al verte dormir.
Para al otro día
Despejar toda maldad,
Y rociar tu esencia con el más fino aroma.
Y dejar atrás todo dolor,
Y sufrimiento;
Para que estés lo más alegre posible.
Así amada mía…
Es lo grandioso de tu ser.