El cielo sobre el pantano,hay gran pecado;
para la sábana intacta que no se quiere manchar.
Pura como la Virgen y Santa su largo bordado,
tan joven se fue que apenas la vida pudo notar.
El amor de Dios y su temple fue muy sagrado,
y su sendero de barro siempre fue que en el rezar
fuese su herramienta y luz.Ahora tiempo callado.
De Corinaldo a Nettuno está la vereda el que mimar
con amor su sombra beata.La primera comunión
es Dios su único amor y romper nunca esta unión.
Morir antes que pecado,jamás ella,jamás quebranta.
La flor no se marchita en manos de un galante;
la luna no desaparece por un sueño repugnante:
y tú,María Goretti,eres naturaleza blanca y Santa.