No tenemos raíces,
navegamos
en el mar infinito
de la historia,
nuestra estela es el surco
que trazamos,
con sudor con dolor
y desengaños
en la piel de los tiempos
sin memoria.
Ni seremos ni fuimos
porque apenas
si podemos decir
¡acaso somos! ...
mera espuma
en la cresta de la olas,
el aullido feroz
del dios Eolo,
fuegos fatuos,
hogueras de San Telmo
teloneros
saliendo por el foro.
Nos creemos
luceros matutinos
pero somos
cometas sin destino
no tenemos
bitácora ni rumbo
ni dejamos
legados en el mundo
que otros puedan seguir
¡vagamos solo!