Julieta Iallorenzi

CONMIGO


Nadie puede en mi contra

¿Pero quien podrá conmigo?

Balanceasen sobre mi

En el péndulo radiestesico

De mi favoritismo.

Tomenme con pinzas hemostasicas

Lo mio es el selectivismo,

Elegirte por afinidad

Y no por necesidad.

Desecharte como vano yuyo

Desarraigarte por toxicidad

Si te envenena la sinceridad,

Cuando colmada de amor

Mis obras maldices

Porque las células del bien

Habitan en ellas.

Y ahí comienzan

Las atenciones adversas,

Las tentativas cruentas,

Las tergiversadas dicciones,

La alergia hacia quien saca

El gusano de sus entrañas

Y se los muestra.

Conmigo los honestos

Encuentran un nido,

Mas los nefastos

No hallan refugio.

Porque revelo los patrones,

Descubro las excusas,

Estornudo en sus disfraces,

Los desprovisto de subterfugios,

Y veo de sus máscaras los reveces.

Y cuando sabes demasiado

Te liquidan,

Pero no cuentan con

Las resurrecciones

De quienes aniquilan.

No pueden ser conmigo,

Y no pueden ser sin mi.

Desconozco el motivo

De porque matan gente

Si al cabo de un tiempo

Se nota el sin sentido

De seguir sin ellos.

Los detesto por detestarme

Y a mi me detestan por existir

Y querer compartir el elixir de mi ser,

La inagotable dicha de vivir.

A quienes socorro me corroen,

A quienes corroo me recorren

En una travesía, que es solo

Viaje de ida, pues nunca hay retorno.

A quienes los proveo de inspiración

Confundiesen y actuasen

En impropia función,

Títeres que no anfitrionan

Siendo extras de su propia existencia,

Mimetizándose con la influencia

Que les ha dado púrpura virtud,

Cambiasen sus colores para asimilarse

En fallido intento revestirse

De lo que nunca podrían convertirse.

Todos dicen que conmigo

Pueden ser ellos mismos

Que mi alegria despierta

Sus llamadas dormidas,

Que mi transparencia

Les da la libertad que ansían.

¿Y en que pantomima habitarían

Sin mi llegada que entre sonrisas

Los abre como llaga y coloca icor dentro?

Ese es mi dote, para que en ellos brote

Primaverales flores

Inmarchitables dones

Extravagantes pasiones

Exentas de aflicciones.

Conmigo rubor y linfa

Deseo de carne y estrella

Como una ninfa que te esnifa

Y te esculpe renacentista

Para que tu mejor obra

En la vida yasca lista.

Eso añoro cuando te miro

Seas un extraño, un amigo,

Un amor con podio,

Un ex que aun vibra odio,

O incluso un enemigo,

Que me desprestigie

Por erróneos motivos.

Conmigo la intrínseca enredadera

Que tanto teje por el bien ajeno

Eso es lo que pretendo

Cuando conecto con el resto

Lo único que trama mi intelecto.

Mi motivo de libertar

Es que puedan conocerse a si mismos,

Y solo así podrán conocerlos los demás,

Sin secretos, tanto como mis ojos lo hacen

Cuando atraviesan sus plasmas

Desde lo oscuro hasta los destellos.

Si tan solo eligiesen

Resplandecer por su propio brillo

En vez de metamorfearse

En quienes los han estimulado

Y por intento forzoso de Eros

Los han anulado y rechazado,

Sabrían del valor acaudalado

En ser idéntico a tu propia identidad,

En un camino individual

Dejar la marca singular

La huella sin par.

Los más sagaces

Llegan a notar

Lo que pasa conmigo,

La unión

De mi llegada a sus vidas

Y su triunfo incipiente.

El secreto del beso

Que lava los karmas.

El efecto del afecto

Que de si saca un extracto,

Para que otros puedan

Usar sus sustratos.

Que se rompe para que

Otros puedan formar sus partes.

Funciono cual esponja

Absorbiendo sus atrocidades

Para que puedan flotar

Libertinos en liviandades.

Conmigo destrucción

Para tu reparación

Al final agradecerán

A la tormenta

Que tanto flores como setas

Inunda y nutre.

Conmigo todo es disfrute

Aunque expriman a la fruta

Que así sangra y los alimenta.

Soy ama de lo indomable,

Mis ojos devotos

Jamás se tornaron.

Y de mis asesinos hice mentores,

Esforzándome para que sean mejores

Aunque sean de la naturaleza errores

Que amores no sienten y causan terrores.

Solo al enfrentarnos al horror

Puede relucirse nuestro genuino honor.

Conmigo la inmensa paz

Y la ausencia de arrepentimiento

Por haber obrado en lo correcto.

Tras las crápulas

Del misterio

Y la tortura inmerecida

Queda firme

El alma conmovida.

Que moriría en el empeño

De mostrarte el camino,

De ofrendarte el cariño,

Que lo mundano

No puede donarte.

El mayor de los artes

Consiste en fragmentarse

En romperse en pedazos,

Y regalar los retazos,

Para que conmigo

Todos estén completos...

No me infieren los inventos

De enemigos desagradecidos.

He sido buena servidora

De deplorables forajidos.

No me apabullan las multitudes

Que los asfixian las virtudes

Y ocultan las verdades.

Ni miles de colaboradores

Podrían hacerme temblar

O retroceder,

Porque yo sé que hasta Hitler

Tenia seguidores,

Séquitos que apoyen

Sus aberraciones.

Mis códigos son

De otra galaxia,

Un buen té

Hasta a Yiya Murano

Se lo aceptaría,

Mas ya perdieron

La oportunidad conmigo,

Por estropear tesoros

Profanar milagros,

Y hacer del rencor

Su único amigo.

He visto gigantes temblar

Ante mi

Y a la mismísima parca

Retractarse sobre mí.

Conmigo hasta el mal

Se aterra.

Esa manta envidiosa

De cenizas blanquecinas

Que intenta cubrir

Las corolas de mis días

Acaba siendo barrida.

Porque todo cruel

Cometido para dañarme, acaba fallido

Soterrado en el fango del olvido

Mil metros por debajo de la tierra.

Ese es el destino de mis guerras.

No pueden ser sin mi,

Y no pueden ser conmigo.

Nadie puede en mi contra

¿Pero quien podrá conmigo?


JULIETA IALLORENZI

PATENTADO EN SADAIC Y DNDA

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