No hay tiempo suficiente
Tampoco el espacio alcanza
La noche es tímida se escapa
En esa limitada estancia que
se nos permite sobre tu fluvial
cuerpo con desesperación mis
caricias provocan el oleaje que
castiga el espigón dejando su
huella de blanca espuma
En tus labios enarbolados los
besos fustigan mi boca hasta
sangrarlos en esta vertiginosa
pasión rumbo al albor donde
habrán de desembocar calmas
plácidas la carne y el alma
#PoetaUrbano