Quizá te sepa extraño
lo brusco de mi dicho
quizá un día se entienda
que nunca estaremos seguros
de este enemigo minúsculo
que inteligentemente se esconde
en un beso o un abrazo
de un nieto a su abuela
de una hija a su padre
de un hermano al caminante
asi que esto mismo que nos condena
nos aleja de sentirnos íntimos
temerosos de besarnos
desconfiamos en nuestras miradas
ahora es mejor estar lejos
ahora no comparto mi casa
aprendamos a cuidarnos
a mantenernos a salvo
poco a poco acostumbrarnos
a no tocarnos las manos
pero a sentirnos el pulso con palabras
quizá nuevamente las letras
regresen a darnos calma
mientras tanto los versos
pueden acariciar tu alma.
KASH BAAC