Surgió del caos,
la vida en un instante.
Fue en un segundo.
Así nació,
surgiendo de aquel acto,
la poesía.
Versos y vida
preguntas sin respuesta
desde el origen.
Pero los versos
precisan de sentidos
para escribirse.
Ojos que miren,
oídos que perciban,
labios que tiemblen.
Luego, también,
el roce de los dedos
en las cuartillas.
Falta el aroma,
y el néctar de la rosa,
con su fragancia.
Y faltas tú,
pequeño interrogante,
como ser vivo.
Porque el amor
reclama sus poemas
que en ti han nacido.
Rafael Sánchez Ortega ©
14/03/20