El barco que va sin rumbo
puede ir directo al naufragio.
Privilegia,
que el viento dándole tumbo
lo lleve justo al adagio...
¡Qué estrategia!
La nave que va sin remos
y llega a las aguas fieras
y sin práctica,
en su congoja diremos
y aunque tú no lo creyeras,
faltó táctica.
El buque puede sumirse
si su estructura es muy débil...
o muy regia;
y objetivo no cumplirse
con apuro de ser flébil
la estrategia.
Los barcos con su destino
con la brújula de guía
será fáctica,
indicándole el camino
con estrategia diría…
fina táctica.