Cuando algo se quiebra por mas que intentes enmendarlo ya no es lo mismo...
aunque lo ates con hilos invisibles, lo pegues cuidadosamente con algún pegamento transparente,
aunque lo unas con fuerza... quedan las grietas, tal vez bien disimuladas casi imperceptibles, pero cuando pasas la mano podes palparlas, podes sentirlas, tal vez ya no duela, pero están ahí, advirtiéndote que tengas cuidado...
Pero también podria tener su encanto rústico, vívido y artesanal, que nos da la pauta que no sólo lo queríamos por bonito, y tal vez al remendarlo nos damos cuenta que no era \"perfecto\", entonces con nuestras manos podemos arreglar esa imperfección y hacerlo único para nosotros...