José Luis Barrientos León

Cuarenta años de ausencia (José Luis Barrientos Jiménez)

 

Busqué la huella de tus pies en el camino, y solo encontré el camino

Busqué la huella de tus pies en la cuidad, y solo encontré la ciudad

Busqué la huella de tus pies, y no encontré y no alcance a mirar

Quizá porque tu cuerpo tuvo forma de cielo y nube

Porque transitaste el aire, para reposar en los sueños

 

En el silencio del corazón, te convertiste en latido

En la fascinación del recuerdo, has sido palpitación y destino

Suspenso de lo imprevisto y certeza de lo hallado

Has continuado aquí, entre las alas y el frío

 

Sin palidez te imagino, aún con tus manos ásperas

Construyendo mis pensamientos como antes la morada

No hay soledad en nuestra casa, no hay silencio en tu alma

Continuas tu camino entre nubes de polvo y nostalgia

 

Una sombra de entrega  ha dejado huella en la greda

Para encontrarte aún vivo entre tu música y tus libros

Jamás escuche un lamento, jamás un ¿Por qué muero?

Esperabas un diluvio, un caer de relámpagos, un milagro

 

Pero llego el ángel blanco, para acariciar tu costado

Para dejarnos tu sombra, como caricia desnuda

Para dejarte invisible en la memoria del tiempo

Entre la luz de los sueños, como una broma de espejos

Que dejo de ser silencio, para convertirse en vacío.