Marcos Reyes Fuentes

VAMOS A ATAR LABERINTOS

Dame  un ovillo de hilo para atar las puertas  del laberinto y vamos a vivir.

 

Voy tejer un poema para tus manitas

Con versos como aviones jugando a las escondidas tras las nubes

Con rimas de canciones, como chinescos tantos

Y te los contaré al oído desde mi silencio  y el tuyo.

 

Para que sigas durmiendo dentro de tus sueños

Haré de las formas de las letras,

Sueños redonditos y azules

Inocentes como los recuerdos tu vida que amanece.

 

Y tejeré suspiros como pulseritas,

Caballitos de dulce, flores de piñata de cumpleaños

Y sin hacerte daño,

Armaré unas cosquillas pendencieras con mis ojos

Para que en tus antojos

Hagas sonreír a los atardeceres

Para que no estés triste,  para que no me extrañes

 

Te descubriré el laberinto del mundo pero con mucho cuidado

Para no resbalarnos por su ancha cintura

Para no llenarnos con su enorme figura y

Resultar con empacho

 

Le quitaré  la piel minotauro y al lobo  ante tus ojos

Sigilosamente para descubrir de pronto,

Lo que esconden las sonrisas

Detrás de sus dientes.

 

Te mostraré un error  y al  gran maestro

Ese que nos enseña cómo ser mejores

Y jugaremos juntos con espinas

Para que te hagas fuerte

Para  sentirme útil

Como los años que me cayeron ya encima.

 

Haremos de acuarelas travesuras,

Cosquillitas salpicadas con estrellas

Juegos de escondidas,

Romper alguna marca

Y ver mil elefantes danzando entre frazadas.

 

Por ti, ahí también yo seré el eco

Vuelo de gorrión enamorado

Verso desordenado, inquieto pensamiento de las hadas

Campo con estrellas  adornadas

Noche constelada de sombras que iluminan

y carcajada descosida en su costado.

 

Un florecer de mariposas como tu mirada.