Date tiempo y entenderás lo que en el camino encontraste,
cada piedra que arrojaste y después levantaste,
tendrá sentido el rumbo que tomaste.
Date tiempo y verás más allá de lo que percibes,
aprenderás a leer tu alma y lo que ella concibe
al voltear atrás encontrando lo que te describe.
Date tiempo para comprender el dolor y la alegria,
lo grande que te hace vivir en armonía,
siendo cada día una eterna travesía.