Jugo de naranja en tú cerebro,
Jugo de limón en tú corazón,
Jugo de toronja en tú alma...
Tranquilo, tomalo con calma. Porque este juego de palabras aunque te parezca macabro, no es una zanja. Es una sensación de antojo e hidratación a tú ser. Tengo el deseo y convicción de que esto será, más que una limonada, naranjada o cualquier pendejada. Realidad con sabor a cítricos es mi nombre, a partir de ahora...