Será pecado?,
llenar tu cuerpo de besos
y pensar en nosotros,
desnudos y abrazados.
Será pecado?,
recorrerte con caricias
y compartir la ducha,
y dentro del mismo toallón nos secamos.
Será pecado?,
decirte te deseo al oído
y desordenar la cama,
y entre las sábanas quitarnos las ganas.
Será pecado?,
viajar por tu cuerpo,
y estar encima, detrás
o acostado a tu lado.
Será pecado?,
contarte que te amo,
y hacerlo entre hermosos sonidos,
el choque de nuestros cuerpos y los gemidos.
Será pecado?,
entonces que tú seas mi penitencia…
C L