La estrategia es el diseño del camino al horizonte,
donde los que con empeño volarán como cenzonte.
La táctica es pura acción cuando se tiene la estrategia;
sin ella no habrá misión si nunca se le privilegia.
La estrategia es una ruta con propósito al futuro,
quien lo sabe la ejecuta con destreza y bien seguro.
La táctica es el trabajo visible en el territorio,
donde la estrategia encajo con sentido sumatorio.
La estrategia es un programa que el sabio siempre prepara,
sin saltarse por la rama costara lo que costara.
La táctica es el contacto que directo con el pueblo,
se ejecuta en tiempo exacto sin la excusa, sin aneblo.
La estrategia es la visión probada por el dirigente,
que dirige al batallón con la dignidad consecuente.
La táctica es persuasión con las acciones bien concretas,
si guían sin dirección, serán siempre unas marionetas.
Si táctica y estrategia no existen en una lucha,
no habrá geoestrategia, tampoco dirección ducha.
Si quieres ser dirigente no basta solo lectura,
de teoría influyente para ponerte a la altura.
Por eso ser dirigente requiere mucha cultura,
para entender bien la política en toda coyuntura.
Si no quieres ser velero mejor es ceder tu espacio;
no te muestres altanero, ni soberbio, ni reacio.