Una carrera sin fin
nuestros deseos han despertado,
los que todos han deseado.
Sin darse cuenta
en mosntruos se vuelven.
Todos perseguimos esas fantasías.
Sentados en el borde del abismo,
o tal vez cayendo por el mismo.
Las lágrimas vacías
de los seres de máscaras.
El espejo,
tu yo verdadero,
muestra de entero
la discordia de este mundo,
tan dañado,
tan viejo.