“Un honor me trates como a un perro”
Cuando hay cotejo y comparación
a veces el lenguaje va a un entierro,
con este poema ni ofendo ni aterro
dejo a algunas féminas mi reflexión.
No me importa me tildes de perro
entiendo tu intolerante posición,
y a tu muy ofensiva comparación
he de sonar aplausos y cencerros.
Los cencerros por una justa razón
que, si al can le tratas cual becerro,
su fidelidad es fuerte como el hierro
espero aceptes mi parca explicación.
Un manso toro en un cruel encierro
se torna bravo con violenta acción,
de nubes negras cae precipitación
y el aire fresco baja de los cerros.
- Hermes Varillas Labrador
#FormandoCiudadanía & #ElArcoIrisDeLosNiños
19/05/2020