Carlos Hector Alvarez

Parangon

Gustavo dijo:

“Cuando me lo contaron,

sentí el frío de una hoja

de acero en las entrañas”

Cuando me lo dijeron

fue el frío de la muerte

que se adueñó de mis huesos

y tembló todo mi cuerpo.

“Me apoyé contra el muro

Y un instante perdí

la conciencia

de donde estaba”

Al enterarme caí de rodillas

Implorando una mentira

que dijera “aún me ama”

“Cayó sobre mi espíritu la noche

en ira y en piedad se anegó el alma”

En mí. se trastocaron los colores

el blanco se hizo negro

el amarillo se hizo rojo,

el día, un pozo sombrío,

en tinieblas mi esperanza.

“entonces comprendí por que se llora

entonces comprendí porque se mata”

Yo solo lloré sin nada comprender.

“Pasó la nube de dolor

Con pena logré

balbucear breves palabras

¿quién me dio la noticia?

Un fiel amigo,

me hacía un gran favor

le di las gracias”

Cuando la calma se adueñó de mi dolor,

no pensé que el advertidor

fuera un amigo, sino alguien

que se solaza

en mi desgracia.