Ojalá la vida fuera una escalera de Rosas y las espinas fueran pedecederas, sin que duren toda la vida clavadas en el alma.
Esas espinas que quitan la calma dañan al humano, al amigo, al hermano.
Poder disfrutar de la vida, del perfume de esas Rosas, vivir las cosas hermosas sin sufrir eternamente, vivir en calma vivir el presente no dejar huellas como espinas hundidas en la mente.
Ojalá la vida fuera una enseñanza de hermosos recuerdos,como el de un buen amigo que a pesar de los defectos se quede siempre contigo.
Ojalá la vida solo fuera aprender, crecer, marcar caminos, seguir tras tus metas, ir lejos hasta alcanzarlas,sin que lo injusto te frene y que la experiencia te drene.
Y poco a poco llegar a tu destino sin desatino o con el, pero llegar.
Dicen que el fracaso es bueno y lo es, si no deja marcas imborrables en la mente, porque no toda la gente lo interpreta para bien, más bien lo convierten en espinas clavadas en el subcontinente.
Ojalá todo fuera un camino de rosas que termine en verso, poema o prosa.