Tú, sí, eres poesía,
ambigua
insuficiente
maravillosa
Disparos en penumbra
tu risa loca
el aire de tus ojos a las 6 de la tarde
en la vía férrea
Cómo no quererte
si tus palabras son luceros
como tus pechos
sueños dorados
Nunca pude enamorarte
las mil flores no alcanzaron
tenías ese deseo intenso de ser monja
le adorabas
Hoy que ya es tarde
qué sentirías
tendrías delirios
esa era tu dulzura
Quiénes te visitarían
toda la curia
o los fieles
tu belleza los alumbraría
Con los años
qué será de ti
una luz de esperanza
un sueño roto
o qué
No pude conocerte bien
o esto
está demás