Hoy no puedo dormir
el viento me invade
y mi sombra me lastima
ya quisiera yo saber la cura de la locura;
uno no puede ser el alma y la soledad.
Tú me entiendes.
Y de nuevo el insomnio.
Dime que si es época de risas
que yo aún sigo pensado en su mirada fija.
Si mis manos aquí desnudas anuncian frío
por qué no llegaron a oír los dulces pétalos,
desde el más cálido abrazo
hasta la media vuelta consumada.