Tan cerca, tan lejos. Es el enigma
del poema ido, soneto viviente,
esquivo, por el amor anhelado
y con tu fuego grabado en la mente.
Tan cerca, tan lejos. Es la figura
oculta ya tras aquel árbol verde,
huyendo del abrazo que reúne
los ojos del pasado y del presente.
Tan cerca, tan lejos... es el resumen
en el corazón de todo doliente,
al saber que la soledad ya reina
en su oscuro mundo, sin tonos verdes.