Amor:
arrepentido vengo ante vos,
con el corazón fuera de sitio,
con un léxico que parece de niño
de cinco,
tratando de pedirte me concedas
tu perdón.
Désolé
por la aflicción que te causé,
por haber roto lo que prometimos
una vez,
por haberte sido infiel.
Désolé,
no me salen más palabras,
ya ves,
solo lágrimas que caen a tus pies
acompañados de un leve susurro
en francés:
Désolé... Désolé... Désolé...