Mi sed arrebata el oasis de tu vida,
apenas puedo dejar de sentir tu roce
y me pierdo en el fuego y me abrazo
a esa pausa, en la que eras brisa y tempestad,
noche y raudo sol y en ese atisbo por la vida,
te llevo en mi piel, implorando el despertar
de esa secuencia de manos que no habia dejado luna
para un después, te deseo desde el discurso hasta
donde pueda imaginar tu fantasía más impaciente.
Mi sed deshace los tiempos de espera y se encolera
en un mundo paralelo, presintiendo tu llegada,
así como el alba sabe que se va a encender con el día,
así estoy yo a la deriva de tu próxima entrega,
como si te leyera el día y cruzaran mil estrellas
por la selva enmarañada de tus pasiones,
Mi sed sabe que soy tu gitana, tu princesa en posesión,
y tus locas ganas de atravesar mi cuerpo mojada.