Igman Fermont

Recuerdo en cascadas de mar

Lámpara de la noche mojada, tus ojos son celestes, bailas y de tus pies, los peces reman como una red de suaves cielos y adornan las orillas de tu risa, como el caracol humano que eres.

 

Laberinto de luz, de magia: no entiendo porqué eres tan bella, pero siempre me pierdo en tu mirada.

 

Por eso tu boca es una lluvia de horizontes, juego de luces— que siempre te quiero seguir los besos, para siempre terminar enfrente de tus ojos.

 

Mundo acuático, sin limites, te pareces a los peces y olas en su multiplicación, toda agua de mar te cubre, ciñe tus silvestre gestos, mientras que la espuma contorna tu belleza natural.

 

De isla a isla, saltan tus lindas mejillas, eres perfecta cuando la perfección no existe, pero siempre te moja los pies en figuras danzantes.

 

Caracol de agua, de luz, te pareces a una estrella recorriendo el mundo que truena su luz en todas las olas que estalla.

 

Desesperación de pelo lacio, tienes la alma enrizada como el mar.

¿Como te digo adiós?