Aprendo cuando callas,
a escucharte con el alma,
aprendo cuando inquietas,
cuanto se añora la calma.
Aprendo cuando besas,
la necesidad de besar
y si suspiras y bostezas,
el ansia de yacer y amar.
Aprendo de tu sueño,
la beatitud del soñar
y de tu rostro risueño,
la castidad de desear.
Aprendo cuando vistes,
tus prendas íntimas
y cuando no te resistes,
a roces y caricias.
Todo aprendo de ti,
todo en abundancia,
de tu libido frenesí,
de tu celo y tu ansia.
Y te soy cual espejo,
que devela tu figura,
pero no es un reflejo,
tu excelsa escultura.
Y aprendo todo de ti,
de tu vivir y tu soñar
y desecho todo de mí.
Más solo aprendí.
a vivir y amar
y a vivir en ti.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Abril 21 del 2020.