Si sabes que “dos más dos es cuatro”
Entonces, nadie te podrá engañar
Nadie te dirá que “dos más dos son tres”
Pues si lo hacen, sabrás que te mienten
Eso es saber contar por ti mismo.
Lo mismo ocurre con el pensar
No debes pensar desde ellos
Sino con ellos
Y al servicio del pensamiento propio
Porque al igual que con los números
El cabal saber siempre es el propio
Todo lo restante, debe entenderse herramienta
Para la capacidad a pensar desde sí.
Y no sucumbir al mal de este tiempo
La idiotización que implica
Seguir los pensamiento de otros
Sean líderes, sabios, iluminados, mesías
Y dejar de lado lo más propio de uno
Pensar y considerar desde cada ser
Y romper con el corsé del parecer
Porque si traicionar tu identidad
Te conviertas en un “seguidor” de ellos.
La estupidización es, cuando solo sigues
Alientas, votas y te movilizas por ideales
A los que has hechos tuyos
En la temprana edad de tus inocentes ojos
Que el contexto te inculco y así te perfiló.
Y ya más adolescente, intuitivamente negarlos
E irte a sus opuesto como manifestación propia
Aunque, solo se trate de un pivotar reactivo
Que nada tiene de propio porque sigues bajo
Lo que te han inculcado desde niño como propio.
Te idiotizan y te estupidizan desde niño
Continúan en tu juventud y siguen en tu adultez
Negando toda posibilidad al propio pensar
Entonces, emoción, liviandad y bombas de humo
Habrás de vivirlas para que no cuestiones
Y mantenerte fijo bajo el pensar de los otros.
Todo busca idiotizarte, te hacen seguidor
Y aun la ciencia con su verdad no combatan tu ignorar
Te vulgarice para el mando de lo soez
Dentro de ti como un “dos más dos ser igual a tres”.