angelcesar

Sequía

 

SEQUÍA
No sirve que en el aire desvanezca
el polen de las flores cultivadas
sin antes al destino les ofrezca
su néctar, su perfume y sus baladas.


Jardín que no es posible permanezca
erguido como cuando las miradas
permiten que el invierno se enfurezca
y queme con las llamas desatadas.


De a poco su color se diluyó
en medio de una impúdica mentira
mezclada con el hielo que cayó.


Ahora en esa tierra solo gira
dolor de la sequía que esfumó
las flores del jardín con fértil ira.


Y polvo allí se aspira
después que la mentira trajo al lodo
cubriendo, sin dejar ningún recodo.