¡Qué bello cielo!
¡Qué felicidad inunda mis manos!
Sonrió a las viejas
y tiernas estrellas.
Se cierran
las delicadas alas
de mis ojos.
Y sonrío...
Sonrío.
Sonrío aún sabiendo
aún sabiendo lo dolido
y arruinado
que está aquí.
Sonríe.
Sonríe.
No dejes que nadie te vea.
Sonríe
Sonríe.
No dejes que te arrastre la marea.
Sonríe
Sonríe.
No dejes que nadie te desenmascare.