Soledad estás plagada del filo de las palabras
mi garganta está rota, gastada.
Los dientes no paran,
en su sonido...
en su silencio...
en su filo que a dentelladas me arranca.
Gillotina caes de un golpe sobre mi garganta.
Y así amor, vienes y comes de mi mano...
¡Ten cuidado!
Estoy lista para dejarte sin palabras.