Leones de concreto cansados de no correr
recuerdan los gritos y la belleza de lo verde
Mientras babean y yo tambíen
Fuera de su elemento no son nada
como peces en el aire
y
su travesía continua sin aparente sentido alguno.
Se aman mientras se odian
La flor que los envolvía como frazada en invierno
se ve cada vez mas muerta
Sonrío al verlos llorar y ellos se ríen al verme
inhalando la razón
Suena la alarma entre ángeles.
La piel entibiada de aquellos leones me abren los ojos
entre jadeos y sudor su amor reencarna
y mi llanto cesa.