Hace poco, justo antes del confinamiento,
Me compre mi primera casa,
Sinceramente espero que sea la última,
Ya que creo bastante en el minimalismo.
Mi morada a mí me parece preciosa,
Cerca de la ciudad y al lado de la naturaleza,
Se siente sosiego, calma y es muy luminosa,
Orientación sur, la luz entra suave y silenciosa.
Mi mujer la ha decorado todo con manualidades hechas por ella,
De un neumático ha hecho una bella silla,
Un reloj hecho de escayola y argamasa,
Muebles de segunda mano restaurados con mucho cariño y paciencia.
Pero ahí un rincón, la terraza donde mi mujer se ha esmerado,
En nuestra terraza llena de plantas hemos olvidado el triste confinamiento,
Allí hemos comido, hemos cenado, hemos tranquilamente meditado,
Nos hemos sentido en paz con la vida y el Universo.
Mi pequeño patio está lleno de plantas que yo no entiendo,
Son muy bellas porque están puestas por mi mujer con cariño,
Es nuestro refugio, nos sentimos únicos, me olvido del tiempo,
Veo a mi hijo contento, me olvido de cualquier sufrimiento.