Un bello amanecer.
Un bello atardecer.
Esa danza de colores
en las vientres
del cielo,
esos rojos y naranjas
hacen recordar
las Miles de quemaduras.
Esos hilos de colores
hechos del fuego,
un fuego maldito.
Para que me hundan en el lago.
Que forma tan masoquista
de pensar ¿verdad?
Déjame seguir contemplando.
Déjame seguir quedándome.
Déjame sentir su fuego.
Es un bello fuego
que vive en el cielo.
Que bello atardecer.