(soneto)
Al darme complacencia, sexo oral,
se torna tu saliva tan viscosa,
y encuentro tu mirada tan gustosa
que pienso, logras tú placer bucal.
Se corre, de mi túnica escrotal
al bálano, tu lengua resbalosa;
¡en trépida experiencia deleitosa
me elevas a tu cielo palatal*!
Tu boca, de mi glande regodeo;
vorágine voraz, tu lengüeteo
al falo da su máxima elación...
¡Eyecta mi volcánico deseo
y tú haces de mi lava paladeo!...
Suprema es la gloriosa felación.
martes, 26 de mayo de 2020
*\"Cielo palatal\", expresión en doble sentido: literalmente, el cielo de la boca, el paladar, la bóveda palatina, y, figuradamente, el cielo, lo etéreamente delicioso.